Howard Gardner define la inteligencia lógico matemática como aquella que comprende las habilidades y capacidades necesarias para manejar números y razonar correctamente en operaciones de tipo matemático.
La mayoría
de los niños creen que las matemáticas son algo difícil y aburrido.Esto
parece constatarse con el paso de los años, ya que en Educación
Secundaria,
las matemáticas suelen ser una de las asignaturas que los alumnos y
alumnas jalan con mayor frecuencia.Sin embargo, la inteligencia
lógico-matemática se puede desarrollar si se practica, sobre todo a edades
tempranas. Pero ¿cómo hacerlo?
En este
artículo te muestro cuatro estrategias para que ayudes a desarrollar el
pensamiento lógico-matemático de tu hijo a través de divertidos juegos que
puedes llevar a cabo en contextos y situaciones habituales. En el
supermercado,provecha la visita al supermercado para que tu hijo o hija
desarrolle su habilidad para categorizar ideas y conceptos.
Para ello,
entrégale la lista de la compra y pídele que busque los diferentes productos.
Después de dar varias vueltas por el supermercado seguro que tu hijo comienza a
utilizar la cabeza para organizarse y no tener que dar tantas vueltas, con
ello, habrá mejorado su capacidad de categorización.En la cocina
Elige una
tarde de fin de semana para realizar deliciosas recetas de repostería con tu
hijo. Este tipo de recetas suele utilizar muchas unidades de medida diferentes
que hacen que los niños se diviertan vertiendo líquidos de un recipiente a otro
o pesando la harina o el azúcar.
De esta forma
comenzarán a familiarizarse con el cambio de unidades de medida, otro de los
temas donde encuentran más dificultades.
En la pizzería
Mientras
decides qué pizza vas a pedir puedes invitar a tu hijo a que averigüe cuántos
trozos le toca a cada miembro de la familia si se pide una pizza mini, media o
familiar; o cuántas pizzas harían falta para que los invitados a su próxima
fiesta de cumpleaños pudieran comer tres trozos.
Así trabajaría
la representación de fracciones y la equivalencia entre las mismas según sea el
tamaño de la pizza.
En la parada del autobús
Cuando vayas a
subirte al autobús público aprovecha la espera para que tu hijo lea los
horarios y calcule cada cuánto pasa una línea determinada o en qué franjas
horarias pasa con más frecuencia y en qué franjas tarda más en pasar.
Lo que
conseguirás de esta forma es que el niño o niña se familiarice con las horas,
así como con el paso de horas a minutos y de hora analógica a digital.
Todas estas
son estrategias que suelo recomendar a mis clientes para que asuman el rol de
terapeuta de su hijo en situaciones de la vida cotidiana y contribuyan al
desarrollo de su inteligencia lógico-matemática de una forma natural y sin
presiones.
Todos los
papás coinciden en que los resultados en el campo académico no tardan
en hacerse notar una vez que han realizado estos divertidos ejercicios.
Jenny Guerra
Hernández, “psicopedagoga creativa”.
Responderemos lo mas rápido posible.