Mujeres de Ciencias en América Latina.
Aquí una breve historia de la contribución en la ciencias de mujeres digna de admiración.
Idelisa Bonelly ( Dominicana)
Bióloga marina dominicana, presidenta de la
Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar).
Aporte: se le considera la madre de la
conservación marina en el Caribe. Como profesora universitaria, fue pionera en
el desarrollo de las Ciencias Marinas en República Dominicana.
Lo que han dicho de su trabajo: en 1995, el
Programa de la ONU para el Medio Ambiente le concedió el Premio Global 500 por
haber ayudado "a crear (en 1986) el santuario de ballenas jorobadas del
Banco de la Plata", el primer santuario para estas ballenas -en peligro de
extinción- del Atlántico Norte. En 2009, la Unesco le concedió la medalla
Madame Curie.
Sobre su carrera: "Ha sido una experiencia
maravillosa. Es apasionante conocer el mar y poder utilizar sus recursos, sus
bellezas, en beneficio de la sociedad dominicana. En algunos momentos ha sido
difícil, pero como (mi carrera) ha estado unida a la educación y a la formación
de nuevos científicos, biólogos marinos, ha sido extremamente gratificante. Es
como sembrar, es como producir y multiplicar el deseo de servirle a la
sociedad".
Raquel Chan y la semilla resistente
Bióloga argentina, directora del Centro Científico
Tecnológico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(Conicet) de la provincia Santa Fe.
Aporte: lideró el equipo de científicos que
creó una semilla más resistente a la sequía. El gen HAHB-4.2, obtenido del
girasol, también hace a los cultivos más tolerantes a la salinidad del suelo.
Lo que han dicho de su trabajo: en 2012 el
gobierno argentino dijo que el descubrimiento "podría duplicar la
productividad de la soja, el trigo y el maíz". El hallazgo fue patentado
en los principales países que compran y venden soja (Argentina, Brasil, China,
Estados Unidos e India).
Sobre su carrera: "Demanda mucho trabajo y
mucha pasión desde que uno elige hacer ciencia (…) Al hacer un doctorado, uno
empieza a conocer lo que es la metodología científica, lo que es lidiar con las
dificultades que muchas veces tenemos en nuestros países para llevar adelante
los experimentos y las ideas que se nos ocurren".
Sobre sí misma: "(Me defino) como una
persona muy dedicada y que le gusta lo que hace".
Lo mejor que le ha pasado profesionalmente: "Cada
vez que uno de mis tesistas defiende su trabajo es un momento de muchísima
emoción, pues uno ve que ha formado un recurso humano valioso.
"Momentos lindos hubo muchísimos: cuando a un
experimento le fue bien, cuando un trabajo fue aceptado en una revista de alto
impacto, cuando una patente fue aceptada. Todo eso da muchísimo placer.
"(La creación de la semilla más resistente a la
sequía) fue un proceso muy largo de investigación básica con grupos de
investigadores que fueron cambiando a lo largo del tiempo. No fue un solo día y
¡Eureka! No fue como el descubrimiento de Newton cuando se cayó la
manzana".
Lo mejor de ser mujer: "En el combo hay
muchas cosas buenas y malas. Tenemos una preparación para la vida mejor que los
hombres. Estamos acostumbradas a darle de comer a un hijo mientras hacemos la
comida, mientras pateamos algo, mientras cerramos la puerta y hacemos mil cosas
a la vez. Tal vez es por una cuestión fisiológica, no lo sabría decir. También
hay partes malas. Obviamente tenemos más tareas, más carga, que los hombres
porque la sociedad sigue siendo bastante machista".
Marcia Barbosa y el agua
Física brasileña, profesora del Instituto de Física
de la Universidad Federal de Río Grande do Sul.
Aporte: descubrió una peculiaridad del agua que
puede conducir a un mejor entendimiento de cómo ocurren los terremotos y
también cómo se repliegan las proteínas, un proceso clave en el tratamiento de
enfermedades, señala la Unesco en su sitio web.
Lo que han dicho de su trabajo: en 2009, la
Sociedad Estadounidense de Física (APS, por sus siglas en inglés) le otorgó la
medalla Dwight Nicholson por su compromiso con las mujeres que se dedican a la
Física en el mundo. En 2013, ganó el premio de la Unesco-L’Oreal por su trabajo
"fundamental" en descubrir y explicar una de las anomalías del agua.
María Teresa Ruiz y la enana café
Astrónoma chilena, profesora de la Universidad de
Chile.
Aporte: sus estudios en Astronomía la llevaron
a descubrir, entre varios objetos cósmicos, la primera enana café
(súper-planeta) jamás observada, Kelu, y una supernova.
Lo que han dicho de su trabajo: en 1997, se
convirtió en la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Ciencias de
Chile. El jurado destacó el impacto internacional de sus trabajos, en
particular el descubrimiento "de una supernova en el acto de
explotar", el de "dos nebulosas planetarias en el halo de nuestra
galaxia" y la enana café.
Sobre su carrera: "Al final de los 60
empecé a estudiar Ingeniería Química. En esos años se creó el Departamento de
Astronomía en la universidad y se abrió la posibilidad de estudiar Astronomía
como una carrera de pregrado. En esa época también se instalaron los primeros
observatorios astronómicos internacionales en Chile (…) En vez de seguir los
cursos de Ingeniería Química, elegí Astronomía".
Sobre sí misma: "Soy optimista, siempre
elijo ver lo mejor de las situaciones. Soy comunicativa, me gusta la gente, la
artesanía, tejer, bordar, pintar, leer. También me gustan los espacios de
soledad para estar conmigo misma".
Lo mejor que le ha pasado profesionalmente: "A
mí me interesaba encontrar enanas blancas relativamente frías para poder
desarrollar una especie de paleontología de cómo había sido la formación de
estrellas en nuestra galaxia. Para eso le tomaba fotos a una parte del cielo y
las comparaba con fotos tomadas hace 16 años, por ejemplo (…) Yo estaba
buscando mis estrellas muertas, mis cadáveres de estrellas, con la esperanza de
encontrar aquellos objetos muy fríos, débiles, con poca luz, que estuvieran
cercanos y encontré uno y lo llevé al telescopio.
Diana Bolaños y los gusanos
Bióloga colombiana, profesora de la Universidad de
Cartagena.
Aporte: sus investigaciones sobre gusanos
marinos podrían ayudar al desarrollo de técnicas para remplazar o renovar
estructuras o tejidos en los seres humanos.
Lo que han dicho de su trabajo: en 2012, fue
escogida como Bióloga del Año en Colombia "por su labor investigativa,
contribución al desarrollo social y científico de la biología". En 2010,
ganó la beca para jóvenes científicas que otorga el programa de la Unesco y la
Fundación L’Oreal para realizar su estudio sobre regeneración de tejidos
humanos a partir de gusanos planos policlonados".
Sobre su carrera: "Desde el pregrado
empecé a trabajar con gusanos marinos, un grupo bastante desconocido en el
mundo (...) Si podemos entender sus mecanismos de regeneración, muy
posiblemente podríamos aplicar estos conocimientos a organismos superiores como
los seres humanos, por ejemplo, con el desarrollo de técnicas, curas o terapias
génicas".
María Amparo Pascual y los ensayos clínicos
Bioestadística cubana, directora del Centro Nacional
Coordinador de Ensayos Clínicos de Cuba (CENCEC).
Aporte: por más de 20 años, ha estado a la
cabeza de los ensayos clínicos en Cuba, un campo en el que la isla es líder en
la región. En el CENCEC, que fundó en 1991, realiza las pruebas clínicas que se
requieren para registrar y comercializar productos médico-farmacéuticos o
biotecnológicos en Cuba y otros países.
Lo que han dicho de su trabajo: en 2011, la OMS
acreditó el registro público cubano de ensayos clínicos, una base de datos que
el CENCEC creó con ayuda de la red de salud cubana. La OMS destacó "que la
isla dispone de un registro a la altura de las exigencias
internacionales". Cuba "constituye un ejemplo para la región
americana".
Sobre su carrera: "Soy una persona
afortunada, pues después de cumplir mi servicio social como médico tuve la
oportunidad de estudiar y ser la primera especialista en Bioestadística de mi
país. (...) Mayormente enfocada a la Metodología de la Investigación, a elevar
el rigor científico de las investigaciones, a la organización de la ciencia en
la salud pública de Cuba y en los últimos 30 años dedicada a los ensayos
clínicos, inicialmente en el campo de la oncología y después en todas las
especialidades".
Susana López y el rotavirus
Investigadora biomédica mexicana, investigadora del
Instituto de Biotecnología de la Universidad Autónoma Nacional de México.
Aporte: de acuerdo con la Unesco, ha sido clave
en el estudio de un rotavirus que causa la muerte de 600.000 niños al año en
todo el mundo. Además de estudiar su funcionamiento y propagación, desarrolla
nuevas pruebas de diagnóstico, aísla nuevas cepas y contribuye a los esfuerzos
por una vacuna.
Lo que han dicho de su trabajo: ganó el premio
Unesco-Fundación L’Oreal 2012: "Desde 2006, Susana López ha encabezado la
batalla científica contra un problema universal, un rotavirus que ataca a casi
todos los niños menores de cinco años en todo el planeta y que causa severas
enfermedades intestinales".
Sobre su carrera: "Desde hace 30 años
trabajo con un virus que se llama rotavirus, el cual causa gastroenteritis muy
severas en niños de seis meses a dos años de edad. Al año, mueren más o menos
medio millón de niños en todo el mundo debido a esa infección. Hacemos
principalmente biología molecular, (…) estudiamos cómo hace el virus para
infectar las células en sus aspectos más moleculares".
Mayly Sánchez y los neutrinos
Física venezolana, profesora de la Universidad del
Estado de Iowa.
Aporte: lidera un equipo en EE.UU. que estudia
los neutrinos e integra un proyecto que busca conseguir el haz de esas
partículas subatómicas más intenso del mundo. El objetivo es entender la
composición del Universo así como también desarrollar tecnologías para
diagnósticos médicos.
Lo que han dicho de su trabajo: en 2012,
Sánchez estuvo entre los ganadores del PECASE, un premio que otorga la Casa
Blanca desde 1996 a jóvenes científicos. En 2009, recibió el galardón que la
Corporación Nacional de Premio a los Logros del Ingeniero Hispano les concede a
científicos en EE.UU.
Sobre su carrera: "Me dedico al estudio de
los neutrinos que son partículas muy pequeñas sin carga y con masa muy pequeña.
Estudiamos avances tecnológicos que nos permitan detectarlos de una mejor
manera. (En los experimentos) se producen neutrinos con aceleradores de
partículas que después se mandan a través de la Tierra al norte de EE.UU., a
Minnesota, donde tenemos una serie de experimentos que los detectan y
analizan".